La optimización para motores de búsqueda (SEO) ha pasado de ser un conjunto de tácticas enfocadas en Google a una disciplina que ahora considera plataformas de búsqueda impulsadas por IA como ChatGPT, Bing Chat (Copilot), Perplexity y otras.
En esta guía examinamos cómo ha evolucionado de SEO tradicional a SEO con IA, qué diferencias existen al optimizar contenido para buscadores de IA, qué estrategias y pasos prácticos seguir para que tu web aparezca en estas nuevas plataformas, cómo prepararse para el futuro de la búsqueda y cómo pasar de SEO tradicional a SEO con IA.
Todo ello con un enfoque tanto en la estrategia de contenido como en los aspectos técnicos, e incluyendo ejemplos, tablas y elementos visuales para clarificar conceptos clave. Además, es importante entender cómo de SEO tradicional a SEO con IA se han transformado las mejores prácticas de optimización.
¿Qué ha cambiado?
La transición de SEO tradicional a SEO con IA
Por lo tanto, el enfoque de de SEO tradicional a SEO con IA debe centrarse en crear contenido de calidad que responda a las preguntas más comunes que hacen los usuarios. Esto nos lleva a considerar las nuevas tendencias que emergen en la búsqueda.
En el SEO tradicional el objetivo siempre fue aparecer en los 10 enlaces azules de la primera página de Google. Ahora, con buscadores impulsados por IA, el paradigma es diferente. Te explicamos los principales cambios, de forma clara y honesta:
En la transición de SEO tradicional a SEO con IA, uno de los aspectos más relevantes es cómo se están adaptando las empresas a estas nuevas realidades. La clave es entender que de SEO tradicional a SEO con IA no solo implica un cambio en las tácticas, sino también en la mentalidad de los creadores de contenido.
- Consultas conversacionales en lenguaje natural: Antes los usuarios buscaban por palabras clave sueltas («mejores prácticas email marketing»); ahora tienden a hacer preguntas completas, como si conversaran con el buscador («¿Cuál es la mejor estrategia de email marketing para B2B?»). Los motores con IA comprenden intención y contexto, por lo que tu contenido debe adaptarse a resolver dudas tal como las expresaría una persona. En Alvaro Poggi siempre recomendamos escribir pensando en las preguntas reales de tu audiencia, con un tono cercano, casi como conversando.
- Respuestas directas vs. lista de enlaces: Si Google mostraba una lista de páginas y dependíamos del clic del usuario, las IA (ChatGPT, Bard, Bing Copilot, etc.) ofrecen la respuesta directamente en la conversación. Es decir, los asistentes de IA extraen información de múltiples fuentes y la presentan resumida. Como resultado, puede que el usuario obtenga lo que necesita sin visitar tu página. ¿Significa esto que el SEO ya no sirve? En absoluto. Ahora el éxito se mide en que tu contenido sea referenciado o citado por la IA en su respuesta. La autoridad de tu marca puede crecer porque la IA te mencione como fuente confiable, aunque no recibas el clic tradicional.
- Menor protagonismo del clic, mayor visibilidad de marca: Al obtener respuestas dentro del chat, el usuario podría no pinchar en tu web, pero igualmente está viendo tu marca citada. Desde nuestra experiencia, esto aumenta el reconocimiento y la confianza hacia tu empresa. Por ejemplo, si ChatGPT responde una pregunta de un cliente potencial mencionando a “Alvaro Poggi” o tomando un dato de tu blog, ese usuario ahora asocia tu marca con expertise en el tema. La métrica clásica de CTR (Click-Through Rate) pierde peso y gana importancia la presencia de marca en las respuestas de IA. En otras palabras, el SEO evoluciona de “que me encuentren y entren a mi sitio” a “que me encuentren y confíen en mí”.
- Contenido fragmentable y reutilizable: Relacionado con lo anterior, tu contenido ya no compite solamente por el puesto #1, sino por ser uno de los varios fragmentos que la IA toma para construir una respuesta. Un artículo tuyo puede aportar el dato estadístico exacto, otro sitio aportar una definición, y otro una experiencia práctica. Por eso es vital que cada pieza de tu contenido sea clara y útil por sí misma (más adelante veremos cómo lograr esto). Incluso si no eres el primero en Google, puedes destacar aportando ese párrafo “de oro” que la IA considere digno de citar.
- Pilares clásicos del SEO que no cambian: Aquí viene un mensaje de tranquilidad. En Alvaro Poggi creemos en la innovación, pero también en la coherencia: no todo ha cambiado con la IA. Muchos fundamentos del buen SEO de siempre siguen vigentes y son más importantes que nunca. La calidad del contenido es rey (siempre lo decíamos, ¿no?), y ahora una IA sofisticada evalúa esa calidad con lupa. La autoridad y la confianza que transmita tu sitio siguen siendo determinantes para que tanto Google como ChatGPT decidan usar tu información. Y la experiencia de usuario (sitio rápido, navegación fácil, diseño adaptado a móviles) continúa siendo clave. Al final del día, buscamos satisfacer al usuario: eso no cambia. Por eso, aunque ajustemos tácticas, nuestro compromiso con contenido valioso, transparente y centrado en el cliente permanece igual.

Hitos en la evolución del SEO (resumen)
Para poner todo en perspectiva, aquí tienes una tabla que resume los hitos clave del SEO desde sus inicios hasta la actualidad. Esto te ayudará a entender cómo llegamos hasta aquí:
| Periodo | Características del SEO |
| Años 90: Orígenes | Surgimiento de motores como Yahoo! y AltaVista. El SEO era básico: meta-tags, submissión manual a directorios. Trucos rudimentarios como texto oculto funcionaban brevemente. |
| 2000–2005: PageRank | Google revoluciona todo al valorar enlaces como “votos”. Se impone la construcción de enlaces (a veces indiscriminada). En 2003 la actualización Florida golpea a sitios spam y sienta las bases de un SEO más limpio. |
| 2006–2010: Contenido y UX | Crece la conciencia de que no basta con enlaces: el contenido empieza a reinar. Los motores afinan la personalización de resultados. En 2010 Google anuncia que la velocidad de carga es factor de ranking (primer guiño a UX). Surgen las primeras guías de calidad para webmasters. |
| 2011–2014: Mano dura anti-spam | Google lanza actualizaciones emblemáticas: Panda (2011) penaliza contenido pobre, Penguin (2012) penaliza enlaces artificiales. Se promueve el SEO White-Hat. En 2013, Hummingbird inaugura la búsqueda semántica (comprensión de lenguaje natural). El SEO se orienta a responder preguntas más que a repetir keywords. |
| 2015–2019: Era de la IA (primera ola) | Algoritmos de inteligencia artificial se integran al núcleo de Google. RankBrain (2015) ayuda a interpretar consultas nunca vistas. Mobile-First Index (2018) prioriza versión móvil de sitios. BERT (2019) permite entender matices lingüísticos en consultas largas. El SEO técnico cobra importancia para ayudar a los bots más “inteligentes” a entender el sitio. |
| 2020–2023: Búsqueda omnicanal | Búsquedas por voz (ej. Siri, Alexa) y visuales (Google Lens) se popularizan, requiriendo nuevos enfoques (contenido conversacional, marcado de datos para imágenes). Google lanza E-A-T (Expertise, Authoritativeness, Trustworthiness) y luego E-E-A-T (añadiendo Experience) para evaluar la calidad de contenido en la era de la sobreinformación. A fines de 2022 explota ChatGPT y en 2023 las grandes tecnológicas integran IA generativa en la búsqueda, cambiando hábitos de usuarios. |
| 2024–2025: SEO en la era generativa | Conviven resultados tradicionales con respuestas de IA. Aparecen métricas nuevas (por ejemplo, Google SGE tiene su propio panel arriba de los resultados). Herramientas SEO incorporan tracking de citas en IA. La optimización se centra tanto en agradar al usuario como en ser comprendido por IA. La industria se adapta, combinando la analítica web clásica con seguimiento de presencia en asistentes de IA. |
Como ves, el SEO ha sido una disciplina en constante adaptación. Y ahora nos encontramos en otra etapa de transformación acelerada por la IA. Pero esta historia también nos enseña algo importante: cada vez que hubo un gran cambio (algoritmos Google, nuevos dispositivos, etc.), aquellos que mantuvieron la calma, entendieron las nuevas reglas y se adaptaron lograron incluso mejores resultados. Nosotros en Alvaro Poggi lo vemos así: la IA no es el fin del SEO, sino una evolución natural. Requiere ajustes y aprendizaje (¡como todo en marketing digital!), pero abre oportunidades emocionantes para quienes se adelanten.
En resumen, la transición de SEO tradicional a SEO con IA es una oportunidad única para innovar y mejorar nuestra presencia en línea. No olvides que de SEO tradicional a SEO con IA, la calidad del contenido sigue siendo fundamental.

¿Qué significan estos números? El uso de asistentes con IA como ChatGPT crece a un ritmo asombroso (2.500 millones de consultas al día a nivel mundial), lo que indica que muchos usuarios están buscando respuestas directas y útiles, a menudo sin pasar por un buscador tradicional. Además, aunque el tráfico referido por estas IAs aún es pequeño en comparación con Google, tiende a convertir mejor: en parte porque quien llega a tu web vía una IA ya viene muy bien informado y con intención clara (de hecho, Ahrefs reportó que el tráfico procedente de IA les convierte a >10% vs ~2% del tráfico general). Y por el lado de Google, su propia integración de IA (SGE) está ganando terreno: más de una de cada diez búsquedas ya muestra respuestas generativas.
Como resultado, el escenario que vemos es un usuario obteniendo información de forma más rápida y filtrada. Para las marcas, esto implica menos oportunidades de atraer tráfico masivo con contenidos superficiales, pero más oportunidad de destacar si aportas verdadero valor. Un contenido excelente puede brillar siendo seleccionado por la IA entre todo el ruido. En Alvaro Poggi tenemos muy presente esta realidad: calidad y enfoque al usuario son la carta ganadora de siempre, ahora potenciada porque las IA premian justamente esos atributos.
Además, en este viaje de SEO, la adaptabilidad se convierte en una virtud. No olvides que de SEO tradicional a SEO con IA, estar atento a las tendencias puede marcar la diferencia.
Estrategias SEO para buscadores de IA
Bien, pasemos a la acción práctica. ¿Cómo puedes optimizar tu web y tu contenido pensando en estos nuevos buscadores con IA? A continuación te compartimos estrategias y consejos efectivos, en un lenguaje accesible. Estas recomendaciones surgen de nuestra experiencia y de las mejores prácticas actuales. Recuerda que no estás solo en esto: cualquier duda, nuestro equipo está aquí para acompañarte.
1. Estructura tu contenido pensando en preguntas (estilo FAQ)
Una buena manera de empatizar con tu audiencia es anticipando sus preguntas. Ahora es también una táctica SEO: muchas IAs extraen contenido en formato de pregunta-respuesta. Por eso, te sugerimos formatear tus encabezados (H2, H3, etc.) como preguntas claras, seguido inmediatamente por la respuesta. Ejemplo: en lugar de un heading que diga «Velocidad de carga de la web», podrías titular «¿Cómo puedo mejorar la velocidad de carga de mi web?», y responder justo debajo con los pasos o recomendaciones principales. Este estilo facilita que cuando alguien (o la IA) pregunte exactamente eso, tu contenido ya esté listo para ser entregado como respuesta directa.
Además, iniciar cada respuesta con un resumen breve y luego profundizar ayuda a distintos tipos de lector: el impaciente obtiene la idea principal al tiro, y el que quiere detalle tiene párrafos siguientes para ahondar. Ser transparente y ir al grano en la primera frase demuestra respeto por el tiempo del usuario (y la IA lo detecta, usando ese fragmento corto si necesita concisión).
2. Ofrece contexto y profundidad (contenido que cubra todo el tema)
Imagina que tu sitio es el profesor favorito de la IA en cierto tema. Cuanto más completo y bien organizado esté tu contenido, más probable que la IA “prefiera” aprender/extraer de ti. En la práctica esto significa: cubre un tema a profundidad, abarcando sus distintas aristas en secciones separadas. Una técnica útil es la de contenido pilar + clusters: crear un artículo central amplio (pilar) que resuma el tema general, y varios artículos más específicos (clusters) enlazados, cada uno profundizando en un subtema.
Por ejemplo, podrías tener “Guía SEO 2025 (pilar)” y contenidos derivados como “SEO técnico en la era IA”, “Cómo optimizar contenido para ChatGPT”, “Tendencias futuras del SEO” etc., enlazados entre sí. Esta interconexión lógica le comunica a la IA que posees autoridad integral sobre el tema. En Alvaro Poggi aplicamos este enfoque en nuestro blog y hemos visto cómo eleva tanto el posicionamiento como la satisfacción de los lectores, porque encuentran todo lo que buscan navegando dentro de nuestro propio contenido.
3. Tono conversacional, cercano y empático
Aunque parezca paradójico, para agradar a la IA debes escribir pensando en personas. Los modelos de lenguaje han sido entrenados con textos humanos, así que prefieren contenido claro y natural. Evita un tono excesivamente técnico o impersonal cuando no hace falta. Habla en segunda persona (“tú”) para conectar con el lector, haz analogías si ayudan a explicar, muestra comprensión por sus problemas.
Un estilo conversacional (como el de esta guía que lees) no le resta profesionalidad al contenido; al contrario, lo hace más accesible y auténtico, valores que en nuestra marca consideramos fundamentales. Por ejemplo, no temas escribir frases como “Sabemos que tal cosa puede ser frustrante, pero aquí te daremos una solución sencilla…”. Esa transparencia y cercanía no solo genera confianza en el lector humano, sino que también puede ser reconocida por la IA como un texto diseñado para ayudar sinceramente, y no para manipular.
4. Incluye datos concretos, ejemplos y casos prácticos
Ser empático también es dar información útil de verdad. Siempre que puedas, enriquece tu contenido con estadísticas, ejemplos reales o anécdotas. ¿Por qué? Porque las IAs buscan frecuentemente respaldar sus respuestas con datos específicos. Un usuario podría preguntar: “¿Cuánto disminuye la conversión si mi web tarda 1 segundo más en cargar?”.
Si en tu contenido dices «un retraso de 1s en carga puede reducir conversiones un 7% según X estudio«, es muy posible que una IA cite ese porcentaje en su respuesta. Lo mismo aplica a ejemplos: contar un mini-caso de éxito (“Nuestra clienta implementó tal cambio y subió del puesto 10 al 3 en 2 meses”) puede ser ese detalle diferenciador que la IA elija para ilustrar un punto. Además, para el lector humano estos datos hacen tu artículo más creíble y útil. Eso sí, siempre cita o indica la fuente de tus datos dentro del texto (como ves que hacemos con los números en esta guía) – esa transparencia refuerza la confianza tanto de personas como de algoritmos.
5. Revisa la actualidad de tu contenido
La transparencia también implica reconocer cuándo algo cambia. Un artículo excelente pero desactualizado puede ser descartado por la IA en favor de otro más reciente. Mantén tus contenidos al día: revisa periódicamente aquellos temas donde las cosas evolucionan (SEO es un gran ejemplo). Añade párrafos con novedades, actualiza estadísticas antiguas por las más recientes, etc., e indica la fecha de última actualización. Si un contenido fue actualizado en 2025 y otro similar quedó en 2022, adivina cuál preferirá usar la IA para contestar… Además de ayudarte en SEO, esto demuestra a tu audiencia compromiso por entregar información veraz y vigente, lo que genera confianza (¡dos pájaros de un tiro!).
6. Optimiza técnicamente tu web para la accesibilidad de las IA
Gran contenido sin buena implementación técnica es como un gran libro perdido en un sótano. Hay dos frentes principales aquí:
a) Indexabilidad por parte de crawlers de IA: Asegúrate de no bloquear agentes importantes en tu robots.txt. OpenAI, por ejemplo, anunció su bot “GPTBot” para rastrear la web. Si quieres que ChatGPT conozca tu sitio, conviene permitir su acceso. Lo mismo para otros bots de IA que vayan surgiendo. En general, no bloquees a menos que tengas una razón específica. Asimismo, si tu sitio tiene contenidos tras login o en secciones no alcanzables por enlaces, esas secciones serán invisibles para la IA. Valora abrir o duplicar al menos una parte de ese contenido de forma pública si es algo que te interesa que posicionen o citen.
b) SEO técnico clásico: Un sitio rápido, seguro (HTTPS), con buena jerarquía de encabezados, etiquetado ALT en imágenes, sitemaps actualizados, etc., sigue siendo imprescindible. Piensa que las IAs se nutren de lo que puedan crawlear eficientemente. Si tu HTML está limpio y ordenado semánticamente, les facilitas la tarea. Por ejemplo, el marcado de datos estructurados (schema) – como FAQs, HowTo, artículos con autor – es altamente recomendado.
Nosotros integramos schema.org en los sitios de nuestros clientes y los resultados han sido muy positivos: Google los premia con rich snippets y las IAs logran extraer trozos muy atinados de ese contenido estructurado. No es un esfuerzo en vano; al contrario, es transparencia de cara a las máquinas, diciéndoles “esto es una pregunta, esto una respuesta, este es el autor”. En un entorno tan competitivo, hacérselo fácil a los algoritmos es clave para destacar.
10. Monitoriza y aprende de los resultados en el contexto de SEO con IA
Nunca nos cansaremos de repetirlo: lo primero es pensar en las personas. Muchos de los algoritmos (sean de Google o de IA) toman señales del comportamiento de usuarios reales para determinar si tu contenido vale la pena. ¿La gente entra a tu página y se va enseguida (rebote)? ¿O se queda leyendo varios minutos, navega a otras secciones y comparte el enlace? Esas métricas de compromiso son observadas. Por ende, brinda una experiencia grata: diseño atractivo pero ágil, nada de ventanas emergentes molestas, contenido fácil de escanear (con subtítulos claros, listas, imágenes explicativas).
Un usuario satisfecho quizás no pregunte lo mismo de nuevo en ChatGPT porque ya encontró su respuesta contigo, y esa confianza hará que la próxima vez busque directamente en tu web o te consulte a ti. En Alvaro Poggi, por ejemplo, nos esmeramos en que nuestros artículos tengan ejemplos visuales, descargables útiles, índice de contenidos… detalles que hacen la diferencia entre “meh, leí algo ahí” y “esta página me encantó, la guardo en favoritos”. Esa es la relación que queremos que tus usuarios tengan contigo.
8. Diversifica formatos: añade imágenes, gráficos, videos
Una estrategia transparente de comunicación considera que distintas personas prefieren distintos formatos. Además, en la era de la IA “multimodal”, es posible que las búsquedas ya no sean solo texto plano. Incluir contenido visual y audiovisual en tu web no solo enriquece la experiencia, sino que te abre otras vías de descubrimiento (por ejemplo, tu imagen puede aparecer en resultados de búsqueda de imágenes, o tu video en YouTube ser referenciado). Un gráfico bien rotulado o una infografía bien diseñada podría ser citada o incluso mostrada por un asistente con capacidades gráficas.
En Alvaro Poggi, sin ir más lejos, se suele convertir informes densos en infografías resúmen para hacerlos más digeribles; hemos comprobado cómo esas piezas generan mucho interés en redes y presentaciones. Lo importante: todo elemento visual debe ir acompañado de texto descriptivo apropiado (alt text, subtítulos en video) para que las IA también “vean” su contenido. La claridad y accesibilidad en esto refleja, una vez más, transparencia y foco en el usuario.
9. Refuerza tu E-E-A-T (Experiencia, Experiencia, Autoridad, Confianza)
Este acrónimo de Google se refiere a atributos cualitativos de tu contenido y sitio. En tiempos de deepfakes y contenido generado por IA poco confiable, es crucial que demuestres por qué el usuario (y por ende la IA) debería confiar en ti. Algunas acciones concretas:
- Muestra quién está detrás del contenido. Incluye una breve bio del autor en tus posts, señalando su experiencia en el tema (ej: “Ingeniera de software con 10 años en el sector…”).
- Exhibe tus casos de éxito, clientes o testimonios que avalen tu trabajo. Un apartado de “Nuestros clientes dicen…” genuino puede ser oro.
- En términos de marca personal, sé consistente y auténtico en el tono: si tu marca promete cercanía, que tu contenido de verdad suene cercano. Por ejemplo, nosotros firmamos nuestros correos de newsletter como “Alvaro Poggi Team” y hablamos de tú, porque es como nos comunicaríamos en persona.
- Cita fuentes externas confiables cuando uses datos o afirmaciones que no son propias. Esto no “te quita autoridad”, al contrario, muestra profesionalismo al apoyarte en investigación existente.
La suma de estos detalles construye una reputación digital. Los usuarios la perciben de forma casi intuitiva (¿quién no ha descartado un sitio por verse poco serio o poco transparente?). Y los algoritmos aprenden a identificar esas señales también: un contenido copiado sin autor ni referencias probablemente será ignorado por una IA que busque calidad. En cambio, uno bien documentado y presentado con honestidad, tiene todas las papeletas de ser destacado.
10. Monitoriza y aprende de los resultados
El SEO con IA es nuevo para todos. No tengas miedo de experimentar y medir. Existen ya herramientas que te permiten ver si tu sitio es mencionado por ChatGPT u otros (Semrush, por ejemplo, ha lanzado una funcionalidad beta para esto).
Revisa tu Google Analytics/Search Console con una nueva perspectiva: fíjate si aumentan las impresiones aunque los clics no tanto, analiza el tráfico de referencia (¿viene tráfico desde Bing Chat? ¿desde algún sitio de terceros que te citó por ver tu info en una IA?). Estos nuevos patrones te darán pistas de por dónde ajustar. En Alvaro Poggi dedicamos parte de nuestras reuniones internas a compartir hallazgos sobre este tema, porque sigue evolucionando. Mantener una actitud de aprendizaje continuo es la mejor estrategia a largo plazo.
Aplicando estas estrategias, estarás optimizando con empatía tanto para tus lectores humanos como para los asistentes de IA. No se trata de reinventar todo lo aprendido de SEO, sino de ajustar el enfoque y sumar nuevas buenas prácticas. Verás que muchas de ellas, en el fondo, coinciden con lo que siempre ha sido un buen marketing: conocer a tu audiencia, entregarle valor genuino, y facilitarle las cosas. Eso nunca pasa de moda.
Pasos prácticos para aparecer en buscadores de IA
Ahora sí, pasemos a la acción paso a paso. A continuación te proponemos un check-list de 10 pasos concretos. Son tareas que puedes empezar a realizar desde hoy para mejorar la visibilidad de tu web en entornos con IA. Iremos guiándote con un lenguaje sencillo, como si estuviéramos a tu lado en esta labor (¡porque así lo sentimos!):
- Permite que las IA accedan a tu sitio: Edita tu archivo robots.txt para asegurarte de no bloquear bots relevantes de IA (por ejemplo Allow: GPTBot). Si tienes un apartado específico para “User-agent: *” verifica que no esté impidiendo el paso a todo el mundo. También, comprueba en servidores logs o con herramientas online si OpenAI’s GPTBot ha visitado tu sitio. Si no ves rastro en absoluto, podría estar bloqueado sin querer. Extra: Realiza una búsqueda en Perplexity o Bing Chat sobre tu marca o contenido; si nunca apareces, puede indicar problemas de indexación que debas investigar.
- Adapta títulos y subtítulos a preguntas clave: Revisa tus contenidos principales (página de inicio, servicios, posts más leídos) e identifica si podrías reformular alguno de sus encabezados a formato pregunta. Por ejemplo, si tienes un H2 que dice “Beneficios de la automatización”, podrías cambiarlo a “¿Cuáles son los beneficios de la automatización para tu negocio?”. Luego, en el párrafo siguiente procura dar la respuesta breve y directa en la primera línea. Este simple cambio puede hacer una gran diferencia a la hora de que una IA considere tu texto para responder a alguien que se haga esa pregunta.
- Enriquece tu contenido con al menos un dato o ejemplo nuevo: Toma una de tus páginas clave y agrégale un pequeño recuadro de “Dato curioso” o “Estadística destacada”. Por ejemplo: “Sabías que el 88% de las búsquedas con IA en Google son informativas? Esto significa que…”. Aporta algo que tus competidores no tengan o no hayan mencionado. Con este paso estarás haciendo tu contenido más “único” a ojos de la IA.
- Implementa marcado de datos estructurados: Si aún no lo hiciste, añade schema.org relevante en tu HTML. Empieza por lo más fácil: usa el marcado de FAQ en esa sección de preguntas frecuentes de tu web (¡y si no la tienes, quizás es hora de crearla con 3-5 preguntas comunes de tus clientes!). Google ofrece un https://search.google.com/test/rich-results gratuito donde puedes validar si tu JSON-LD está bien. Este marcado no solo te puede dar bonitos despliegues en Google, sino que también hace que tu contenido sea más comprensible para cualquier IA que lo lea.
- Optimiza la velocidad y versión móvil de tu sitio: Realiza un test en https://pagespeed.web.dev/ y otro en Mobile-Friendly Test de Google. Aplica las recomendaciones que allí te den (que suelen ser desde comprimir imágenes hasta eliminar scripts inútiles). Un sitio rápido y móvil-friendly no solo gusta a Google (te posicionará mejor) sino que garantiza que si una IA manda usuarios a tu página, estos no se frustren. Recuerda, queremos que la experiencia sea positiva de punta a punta.
- Monitorea tu marca en entornos de IA: Haz una pequeña rutina semanal: ingresa a ChatGPT, a Bing Chat, o a cualquier otro chatbot popular y pregúntale algo relacionado a tu industria o a tus servicios. Observa si te cita, o si podrías encajar como fuente. Por ejemplo, si le preguntas a la IA “¿Cuál es la mejor agencia de marketing digital en Asturias?” y no te menciona, piensa qué tipo de contenido en tu web podría hacer que en el futuro sí lo haga (quizás un estudio de caso notable, premios obtenidos, testimonios locales, etc.). Este tipo de “ego-surfing” en IA te da perspectiva de cómo te ven (o si no te ven) en esos canales y te señala áreas de mejora.
- Analiza a quienes la IA sí cita: Si notas que cierto competidor o página referente siempre aparece en las respuestas, vale la pena estudiarlo. Revisa ese sitio: ¿Tiene contenido muy actualizado? ¿Explica mejor algún concepto? ¿Usa un formato especial (por ej., listas enumeradas para todo)? Aprende de los aciertos ajenos y aplícalos en tu estrategia pero con tu propio estilo. La idea no es copiar, sino entender qué valora la IA en ese contenido para tú ofrecérselo también a tu manera.
- Refina tu propuesta de valor y comunícala claramente: Puede sonar indirecto, pero si tu sitio (sobre todo la home y la sección “Sobre nosotros”) comunica de forma potente quién eres, qué haces y qué te distingue, no solo ayudas a convencer a los visitantes humanos, sino que la IA también captará mejor tu relevancia. Por ejemplo, incluye frases como «Agencia especializada en X con más de Y años de experiencia«. Estas declaraciones de autoridad pueden filtrarse en los análisis del algoritmo. Y no olvides mostrar tu lado humano: fotos reales de tu equipo, lenguaje cercano, y hasta un poco de storytelling sobre por qué haces lo que haces. Todo suma para que tu marca sea más memorable.
- No descuides el SEO tradicional mientras experimentas: Asegúrate de seguir monitorizando tus rankings en Google, tu tráfico orgánico y demás KPIs. Si notas caídas grandes, no supongas de inmediato “es la IA robando clics”; revisa que no haya problemas técnicos (¿se cayó el sitemap? ¿expiró el SSL?), penalizaciones o simplemente cambios en la intención de búsqueda. Muchas veces, lo básico sigue siendo la causa de los altibajos. Ser transparente con uno mismo en el análisis implica admitir cuando algo puede ser error nuestro y corregirlo, en lugar de culpar a factores externos 😉.
- Capacítate y mantente informado: Por último, dedica tiempo a leer casos de éxito, artículos y hasta investigaciones sobre SEO y IA. La comunidad SEO es muy activa compartiendo hallazgos. En Alvaro Poggi estamos constantemente aprendiendo; creemos que la honestidad también es decir “no lo sé todo, pero puedo investigar”. Así que mantén esa actitud curiosa. Puedes suscribirte a newsletters de referencia (Search Engine Land, SEOmoz, etc.), seguir a expertos en LinkedIn o Twitter, e incluso participar en webinars o eventos. Cuanto más al día estés, mejor podrás anticiparte y ajustar tu estrategia, en lugar de reaccionar tarde.
Siguiendo estos pasos, estarás dando pasos firmes para que tu web brille en la era de los buscadores con IA. Recuerda que los resultados no son inmediatos (como cualquier SEO, es una carrera de fondo), pero cada mejora que hagas hoy te pondrá en mejor posición mañana. Y desde aquí, nos comprometemos a acompañarte y asesorarte en cada novedad que surja.
Midiendo el éxito en tiempos de IA
Seguramente te preguntarás: “¿Cómo sé si todo este esfuerzo está dando frutos?”. Es una pregunta muy válida. Tradicionalmente mirarías métricas como posiciones en Google, clics orgánicos, leads generados… y muchas de esas siguen importando. Pero para evaluar el impacto del SEO orientado a IA, hay que ampliar el abanico de indicadores. Veamos algunos enfoques:
- Impresiones (vistas) vs. clics: En Search Console, presta atención a si tus impresiones suben aunque los clics no lo hagan al mismo ritmo. Esto podría indicar que tu resultado se está mostrando (quizá porque la IA lo incluye en su panel de respuesta) pero el usuario no necesita clicar porque obtuvo la info directamente. Un ejemplo concreto: tal vez antes tenías 1.000 impresiones con 100 clics, y ahora 2.000 impresiones con 120 clics. El CTR bajó, pero duplicaste la visibilidad. Eso en sí ya es bueno para tu marca. ¿Cómo saber si esas impresiones provienen de respuestas con IA? Google todavía no lo desglosa claramente, pero puedes intuirlo si ves impresiones creciendo en palabras clave informativas, mientras los clics no crecen tanto.
- Tráfico referencial desde dominios de IA: Revisa en Google Analytics (o la herramienta de analítica que uses) si llega tráfico desde sitios como “bing.com” (Bing Chat) o “chat.openai.com” (ChatGPT con navegación). Aunque la mayoría del tráfico de IA aparece como tráfico directo o de búsqueda (porque muchos asistentes no pasan parámetros de referencia), a veces sí verás pistas. Por ejemplo, en el caso de Bing Chat, algunas visitas llegan con referencia de Bing. Estas son de enorme valor cualitativo: son usuarios que leyeron tu contenido en la respuesta de IA y aun así quisieron profundizar entrando a tu site. Analiza qué hicieron esos usuarios en tu página: ¿se quedaron mucho tiempo? ¿convirtieron? Esto te dará una idea de la calidad de ese tráfico.
- Menciones/citas de marca: Como mencionamos, hay herramientas emergentes que rastrean menciones en las respuestas de IA. Si tienes acceso a ellas, genial, podrás cuantificar “nuestra web fue mencionada 5 veces esta semana en ChatGPT”. Pero si no, puedes hacer búsquedas manuales de tanto en tanto. Otra forma es usar alertas de Google (o talkwalker alerts) con el nombre de tu marca o frases únicas de tu contenido, por si aparecen en la web (por ejemplo, si un usuario compartió la respuesta de ChatGPT en un foro y allí sales citado con enlace). Este terreno es nuevo, pero piensa en ello como el equivalente moderno de las menciones en prensa. Te interesa saber si la “prensa digital automatizada” te nombra, aunque no traiga link.
- Engagement de quienes llegan a tu web: Observa métricas como duración promedio de sesión, páginas por sesión, tasa de rebote, especialmente segmentadas por origen. Si quienes entran desde buscadores tradicionales bajan en número pero ahora son más comprometidos (p. ej., antes 1:30 min de permanencia, ahora 2:00 min), es señal de que la IA está filtrando a quienes realmente necesitan lo que ofreces. Menos visitas pero más cualificadas. Esto es algo que puedes explicar claramente a tu equipo o jefes: “tenemos un menor volumen pero una audiencia más interesada y predispuesta, lo cual se traduce en X% más de conversiones”.
- Nuevos KPI internos: Quizás valga la pena definir nuevas métricas de éxito adaptadas a esta realidad. Por ejemplo, podrías establecer como objetivo “ser citado por la IA X veces al mes” o “aparecer en el panel de SGE para tal keyword”. Estos objetivos te obligan a pensar más allá del tráfico puro. Otra idea es medir el porcentaje de preguntas frecuentes de tus clientes a las que respondes en tu web. Si cubres 8 de 10 preguntas típicas y la gente las encuentra (sea vía Google, IA o tu propio buscador interno), estás evitando consultas de soporte, por ejemplo. Es un éxito que no se refleja en SEO tradicional pero impacta en la eficiencia de tu negocio.
En resumen, sé transparente con los resultados y cómo los interpretas. Comunica dentro de tu organización que el panorama ha cambiado y que el valor de estos esfuerzos se ve en cosas como mayor reconocimiento de marca, usuarios mejor informados que llegan a ventas, etc., además de en las métricas de siempre. Educar sobre esto también es parte de nuestro rol ahora. Recuerda: si necesitas ayuda para armar informes o analizar estos datos, puedes contar con nosotros. Nos encanta ayudar a nuestros clientes a entender el porqué de cada número y tomar decisiones basadas en datos.
Tendencias futuras del SEO con IA
Para cerrar con empatía y visión de futuro, compartamos brevemente hacia dónde parece dirigirse todo esto. ¿Qué cambios se asoman en el horizonte que debamos tener en cuenta (sin perder la calma)?
- Búsquedas cada vez más multimodales: Ya lo mencionamos, pero lo reforzamos. Vienen búsquedas donde el usuario mezcla texto, voz, imágenes… Por ejemplo, preguntarle al móvil con la voz mientras muestra una foto: “¿Cómo arreglo esto?”. Los motores de búsqueda se preparan para interpretar entradas de varios tipos a la vez. Esto significa que el SEO ya no será solo textual: optimizar imágenes (buenos alt text, datos EXIF relevantes), tener contenido en video con transcripciones, incluso ofrecer datos estructurados muy completos de tus productos (para asistentes de voz que comparan especificaciones) va a ser importante.
- Integración profunda de datos en vivo: Es probable que las IAs comiencen a conectarse con fuentes de datos en tiempo real para ciertas consultas (por ejemplo, precios de acciones, clima, resultados deportivos). Si tu negocio maneja datos propios (pongamos, stock en tiendas, tarifas actualizadas, etc.), quizá en unos años puedas “enviar” esa información directamente a los buscadores/IA mediante APIs. Un indicio: ya hay iniciativas para que los sitios web provean endpoints específicos que las IAs puedan consultar. Esto aún está en pañales, pero la transparencia de datos podría volverse un elemento diferenciador. Imagina que tu web de e-commerce le provee a la IA información de disponibilidad de productos; entonces cuando un usuario pregunte “¿dónde puedo comprar X ahora mismo?”, la IA te recomiende porque sabe (de tu API) que tienes stock.
- Reglas y etiquetados especiales para IA: Así como Google nos dio pautas de schema, AMP, etc., no sería raro que en el futuro cercano nos indiquen mejores prácticas específicas para contenido orientado a IA. Podríamos ver metaetiquetas tipo <meta name=»ai-answer» content=»summary»> o algo por el estilo, o quizás la propia OpenAI publique lineamientos para webmasters (cómo facilitar que ChatGPT use tu info correctamente). Cuando eso ocurra, adapta tus páginas siguiendo esas indicaciones oficiales. Nosotros estaremos atentos para implementar rápidamente cualquier novedad que surja en este frente.
- Menos enfoque en keywords, más en intenciones y temas: Esto ya viene ocurriendo, pero se acentuará. Si la IA entiende sinónimos, contextos y hasta lee entre líneas la intención del usuario, la vieja práctica de centrarte en una palabra clave exacta pierde relevancia. Veremos seguramente herramientas SEO evolucionar para ofrecernos análisis por temas o entidades, en lugar de por keyword pura. Por ejemplo, en vez de decir “tu keyword ‘abogado laboralista Gijón’ bajó de volumen”, dirán “el interés online por temas legales laborales en Asturias bajó”. Y las recomendaciones serán tipo “cubre tal sub-tema que está emergiendo”. El SEO se hace más estratégico y menos operativamente granular en ese sentido.
- Contenido más humanizado (ironías de la vida): Cuanto más contenido generado automáticamente exista por ahí, más va a valorar tanto el usuario como las IA un contenido con sello humano. ¿A qué nos referimos? A ese texto que claramente fue escrito desde la experiencia, que cuenta historias, que tiene un estilo único. La IA generativa puede producir textos corrientes en masa, pero suele carecer de chispa original (a menos que se entrene específicamente para ello). Tu marca debe aprovechar su personalidad: si eres divertido, refleja ese humor; si eres extremadamente técnico pero honesto, mantén ese nivel. Algunos expertos predicen un renacimiento del branding en contenidos: menos posts genéricos de “los 10 consejos para X” y más piezas con voz propia, opiniones fundadas, etc. En Alvaro Poggi compartimos esa visión: la empatía en comunicación implica autenticidad. Mostrar tu ADN en lo que publicas te diferenciará en un mar de contenido clonado.
- La IA como aliada del SEO: Por último, mira la otra cara de la moneda. Así como las IA cambian la forma en que se consume contenido, también nos dan herramientas formidables a los creadores. Ya hoy usamos ChatGPT para brainstorming, para resumir informes o incluso para generar código de datos estructurados. En el futuro, veremos IAs más especializadas en SEO que nos faciliten auditorías completas, análisis predictivos (por ejemplo, simulando cómo interpretarían tu página distintos motores). Es decir, la IA no es solo el “árbitro” allá afuera, también puede ser tu asistente interno. Abraza esas ayudas: te harán más eficiente, te ahorrarán tiempo en tareas repetitivas, y te permitirán enfocarte en lo que solo los humanos hacemos mejor – conectar con otros humanos.
Llegando al final de esta guía, esperamos haberte aportado claridad y confianza. El SEO en 2025 y más allá ciertamente presenta desafíos nuevos, pero también mantiene una línea continua con lo aprendido en décadas pasadas. Si optimizas con enfoque en calidad, si piensas en la experiencia completa (del robot y de la persona), estás en el camino correcto. Y no estás solo en este proceso: en Alvaro Poggi nos apasiona acompañar a empresas y emprendedores a navegar estos cambios tecnológicos. Creemos en compartir conocimiento de forma transparente (como acabas de ver 😉) y en construir relaciones de confianza a largo plazo.
Así que, ante la pregunta “¿cómo hago SEO en la era de la IA?”, te respondemos: con una mano en la innovación y la otra en la esencia de siempre. Innovación para adaptarse a los nuevos buscadores, formatos y métricas, y esencia de siempre que es entender a tu cliente, darle valor real y comunicarte con honestidad.
¡Manos a la obra! Estamos aquí para lo que necesites; juntos, hagamos que tu negocio destaque en el mundo de los buscadores con IA 🔥🚀.

Gracias por leernos. Esperamos que esta guía te haya sido útil y te sientas más preparado para afrontar el SEO en esta nueva era. Nuestro propósito como marca es inspirarte y darte las herramientas para alcanzar tu máximo potencial digital, acompañándote en cada paso con transparencia y dedicación. ¡Sigamos adelante, transformando ideas en realidades digitales juntos! 🚀
Así que, al pensar en tu estrategia de marketing, recuerda siempre: de SEO tradicional a SEO con IA, es esencial adaptarse y evolucionar para mantener la relevancia en un entorno digital en constante cambio.
Recuerda siempre que de SEO tradicional a SEO con IA hay un camino lleno de aprendizajes y oportunidades. No dudes en explorar nuevas métricas y ajustar tu enfoque según sea necesario.

